Deviento: la niña que nos recuerda la magia de existir en la Tierra

Teatro Huevo de la Región de Aysén, continúa su fructuoso trabajo en la región, esta vez,  con la iniciativa: “Un Hogar en el Cuerpo: fortaleciendo mi propia identidad”, financiado por el Gobierno Regional de Aysén y su Consejo, a través del 8% F.N.D.R. Convocatoria 2024. Este proyecto realizado por la Agrupación Cultural Teatro Ciudadano y la Compañía de Teatro Huevo, trabajó principalmente en diversos Establecimientos Educacionales Rurales y Urbanos de la comuna de Coyhaique, propiciando un taller que invita a que jóvenes se den un momento para mirarse y valorarse, entregando así, habilidades para la vida, que integran el autoconocimiento y la importancia de toma de decisiones conscientes. 

“Nos parece fundamental incluir dentro de instancias formativas temáticas asociadas a nuestro propio bienestar, en un territorio con altos trastornos de salud mental adolescente”, comenta Eva Cuevas Vargas, parte del equipo que guió la actividad.  “La experiencia del taller, las presentaciones de la obra teatral “Niña Deviento a Tierra” y las mediaciones artísticas con el público, permitieron instalar espacios creativos y sensibles, tanto dentro y fuera del aula, los cuales nos parecen prioritarios de abordar desde diversos frentes en nuestra región. En un territorio con las más altas tasas de depresión adolescente a nivel nacional es fundamental generar espacios sensibles, respetuosos y cálidos, a través de experiencias artísticas que promuevan la expresión, la creatividad y la escucha. En este caso,  tomamos como eje la pregunta, ¿Quién soy?”, comenta Sol Inzunza Barra, directora de la iniciativa. Participaron comunidades educativas de la ruralidad y de la zona urbana, quienes además profundizaron lo vivido en los talleres, a través de la visita a la obra teatral “Niña Deviento a Tierra”, estrenada originalmente el año 2014 en la ciudad de Valparaíso, y que hoy, después de diez años tuvo su regreso a cargo de la Compañía de Teatro Huevo. 

Rosario Farías, actriz de la obra comenta: “El retorno de esta obra nos permite evidenciar lo trascendental de sus temáticas, otorgando un sentido a la propia vida, más allá de las circunstancias que nos determinan, sensibilizando y generando reflexión, promoviendo estrategias de autocuidado en torno a la valoración personal y bienestar en un contexto post pandémico con secuelas asociadas al miedo y a la desconexión con nosotros mismos y con otros.” 

Esta temporada teatral, contó además con dos funciones abiertas a la comunidad, las cuales se desarrollaron ambos días a sala completa, lo que consolida el trabajo de públicos que viene desarrollando Teatro Huevo hace más de 7 años en la Región de Aysén. “La evaluación de la iniciativa es super positiva, pues hemos podido constatar en el diálogo con nuestros adolescentes, que es fundamental conversar y abordar aspectos existenciales en estos tiempos, atendiendo a los cambios y las características climáticas, territoriales y culturas arraigadas hoy, en las formas de ver y relacionarse con el mundo. Sin perder la propia esencia, es super necesario trabajar la autopercepción para poder posicionarnos en el mundo. Agradecemos enormemente la recepción del público, en todas las mediaciones que tuvimos con ellos, también, la gran convocatoria que tiene la compañía lo cual nos motiva aún más a seguir cultivando el espacio teatral dentro de nuestra sociedad aysenina”, concluye Carlos Galdames, coordinador de la iniciativa.