La Corte de Coyhaique acogió hoy –miércoles 11 de noviembre– el recurso de apelación presentado por el Ministerio Público y decretó la prisión preventiva de Tomasa del Carmen Haro Vargas, imputada como autora del delito de homicidio calificado. Ilícito perpetrado el 1 de noviembre recién pasado, en la ciudad.
En fallo unánime (causa rol 334-2020), la Primera Sala del tribunal de alzada –integrada por los ministros Pedro Castro Espinoza, Sergio Mora Vallejos, José Ignacio Mora Trujillo y Natalia Rencoret Oliva– revocó la resolución apelada, dictada por el Juzgado de Garantía de Coyhaique, por considerar que la libertad de la imputada constituye un peligro para la seguridad de la sociedad.
“Atendido el mérito de los antecedentes que se conocen; alegaciones de los intervinientes, estimándose que existen indicios que dan cuenta de la existencia del delito por el que se ha formalizado a la imputada y su participación en él, resultando su libertad un peligro para la seguridad de la sociedad, atendida la pena asignada al delito, carácter, circunstancias particulares de comisión y haber actuado en grupo o pandilla; y en razón de lo dispuesto en los artículos 139 y 140 del Código Procesal Penal, SE REVOCA, la resolución apelada de fecha 9 de noviembre de 2020, por la cual se denegó la medida cautelar de prisión preventiva de la imputada Tomasa del Carmen Haro Vargas y en su lugar, se resuelve que se impone la referida medida cautelar de prisión preventiva”, sostiene la resolución.
Según el ente persecutor, alrededor de las 6 horas del 1 de noviembre de 2020, Haro Vargas y su hijo menor de edad J.R.O.H. (imputado y en internación provisoria), concurrieron hasta el domicilio de Rudy Catalán Catalán, de 80 años de edad. Al interior del inmueble se produjo una discusión, procediendo J.R.O.H. a tomar un escobillón con el cual propinó golpes en la cabeza al anciano. Luego, el adolescente le sustrajo a Catalán Catalán a un cuchillo que portaba en el cinturón, arma blanca con la cual le provocó varios cortes en la cabeza. En ese momento, la madre se sumó a la agresión, golpeando también a la víctima.
El ruido despertó al coimputado, Marco Antonio Monfil Cárdenas (en prisión preventiva), quien esa noche pernoctaba en la vivienda de Catalán Catalán. Monfil Cárdenas le arrebató el arma blanca a J.R.O.H., saliendo los tres del inmueble. Posteriormente, el adolescente regresó al domicilio de la víctima, a la que volvió a golpear con elementos contundentes, retirándose del domicilio nuevamente, para reunirse con los coimputados en la vivienda de Monfil Cárdenas. Lugar donde permanecieron un par de días.
A consecuencia de la agresión Catalán Catalán falleció por policontusiones provocadas por terceros.