La Subsecretaría de Pesca y Acuicultura (Subpesca), está en el punto de mira de Conaf, comunidades aledañas a áreas silvestres protegidas, buzos mariscadores y pescadores de la zona, debido a la posibilidad de permisos que SUBPESCA buscaría otorgar a pescadores de la región de Los Lagos, para operar en la región, incluso dentro de zonas protegidas.
Esta situación se presenta, pese a que los sindicatos de hombres de mar en 2020, rechazaron a través de una votación el Acuerdo de Zonas Contiguas, que permite que las naves de la décima región ingresen a aguas ayseninas. Los pescadores locales, manifestaron que esto atentaría en el manejo sustentable de los recursos.
“La gran mayoría de los usuarios de la pesca artesanal en este caso recursos bentónicos, dijeron negativas, no es viable porque hoy nos está generando un daño ecológico a los ecosistemas y a la pesquería de Aysén, la pesquería de Aysén esta solamente para los pescadores de Aysén, por lo tanto no sirve zonas contiguas pero, las autoridad política central está procediendo administrar las pesquerías que son de Aysén, compartiéndolas con otra región que en la práctica no se puede aplicar, porque no existe un plan de manejo que valide eso, en estos momentos estamos estudiado con nuestro equipo jurídico porque vamos a proceder respecto a la mala práctica y política que tiene la Subsecretaría de Pesca”, dijo Daniel Caniullán, miembro titular del Comité Bentónico Región de Aysén.
Otra de las razones manifestadas por las partes afectadas, es que si se permite el ingreso de las embarcaciones foráneas a las aguas de la región de Aysén, incluso con actividad en zonas protegidas, estaría perjudicando a las comunidades locales, este es el caso de los vecinos de la Comuna de Caleta Tortel, que manifiestan que estos acuerdos no miden el impacto ambiental que produce en el territorio, la salud de las personas y el peligro que corre el gremio de turismo y los problemas para pequeñas comunidades como la tortelina.
“Lamentablemente nos vemos afectados cuando ingresan flotas de otra región, porque nosotros tenemos un estilo de vida bastante familiar, todos nos conocemos e ingresan de alguna forma mucho más alcoholismos, basuras, desorden, robos y es lamentable porque yo tengo muchos amigos pescadores que los quiero mucho de la décima región pero, no toda la gente que llega es muy buena y de buenas costumbres y creo que nosotros no debemos agachar el moño y decir –ah bueno si somos todos chilenos- igual la gente que viene de afuera tiene que aceptar o adatarse a las costumbres que nosotros tenemos acá y no nosotros a la de ellos, solo por razones económicas”, manifestó María Paz Hargreaves, emprendedora turística de Caleta Tortel.
Conaf Aysén, a través de una carta, aseguró que estas autorizaciones “no han contemplado y han desconocido completamente los límites de las Áreas Silvestres Protegidas del Estado, otorgando permisos y cuotas de extracción (…) sin contemplar el grado de protección que dichas áreas poseen”, agregando que se trata de áreas “que no están destinadas para fines extractivos, si no que por el contrario, están destinadas a la conservación y protección de los diversos ecosistemas y especies que los componen”.
Desde Subpesca, apuntan que el Estado tiene el deber de garantizar que hombres de mar de otras regiones puedan sostener su labor, pese a estar pescando en nuestra región.
“Considerando siempre de que hay que asumir la realidad retractiva y productiva de la región y que también puedan realizar factores comerciales y solucionar problemas socioeconómicos de otras regiones, en ese sentido, el Estado también debe de precaver de la región contigua solicite ingresar a nuestra región y de alguna forma se normalice su cadena productiva y tenga otras herramientas y otros medios de apoyo, para que durante un plazo prudente logren dejar de depender un poco de nuestra zona geográfica de la región”, concluyó Luis Campos Joost, director regional de Subpesca.