Un mañana de furia vivió un joven, identificado con las iniciales C.C.S., quien a eso de las 8 de la mañana, fue detenido luego de destruir elementos al interior del sector de cajeros automáticos del Banco Estado, en calle Moraleda.
Tras el cotejo de las cámaras de seguridad, se pudo establecer su participación en el hecho.
“Habían daños correspondientes a un dispensador de saldo, que había sido arrancado de la base y lanzado. El teléfono fijo, que es para pedir ayuda, también fue golpeado y tenía daños. Se verificó las grabaciones de seguridad, con el vigilante privado de la entidad, figurando el imputado como el causante de los daños en la madrugada”, dijo José Moris, fiscal jefe de Coyhaique.
Según el Ministerio Público el imputado tiene responsabilidad por el delito de daño simple, contemplado en el articulo 487 del Código Penal.
Además, en la audiencia, la Fiscalía explicó que, durante la madrugada, el joven había sido detenido deambulando, en estado de ebriedad por las calles la capital regional.
“El imputado, fue detenido por andar circulando en toque de queda, a la 1 de la madrugada. La atención de Urgencias indica paciente en estado de ebriedad, poco colaborador. Por este caso se dio cuenta al fiscal Olivero, quien dispuso dejarlo apercibido por el artículo 26, razón por la cual el imputado quedo en libertad”, agregó el fiscal Moris.
Los daños al dispensador de saldo y al teléfono de la sucursal, fueron avaluados en 1 millón y medio de pesos.