Una pareja de jóvenes en Coyhaique denunciaron el abandono que sintieron tras ser detectados como casos probables de covid-19, la semana pasada.
El relato de la joven, que además se encuentra embarazada, da cuenta de que, en primera instancia, cuando se auto reportaron como contactos estrechos, les mencionaron que tomarían contacto con ella, algo que nunca ocurrió.
A medida que pasaron los días fue desarrollando la enfermedad y con ello la aparición de síntomas, los que incluso la llevaron a estar hospitalizada.
“Yo comencé a desarrollar síntomas el fin de semana, me empecé a sentir más cansada, empecé a sentir que me faltaba el aire cuando hablaba mucho; y uno primero dice quizás es sugestión o quizás yo estoy haciendo los síntomas, porque me da miedo. El día 22, yo respiraba o hablaba y sentía que el corazón se me iba a salir del pecho, comencé a llamar a la UTTA y no me contestaron los teléfonos, así que llamé a Salud Responde, me contestó un kinesiólogo y me dice: señora Angélica, llama a la ambulancia, porque usted no puede respirar y hablar al mismo tiempo”, contó Angélica Salazar.
Luego de estar el fin de semana hospitalizada y con requerimientos de oxígeno, le dieron el alta y volvió a comunicarse con la UTTA, para evaluar los pasos a seguir, pero no recibió las indicaciones que esperaba.
“El lunes llego mi PCR positivo, el hospital me dice que tengo que contactarme con la UTTA para saber que se debe hacer, llamo a la UTTA y me dicen ¿El hospital qué te dijo? Entonces empiezan a tirarse la pelota uno a otro, y no me dan una respuesta. El problema es que la UTTA esta tan sobrepasada, que realmente está dejando tirado a las personas que están positivas, a las personas que están como sospechosos o como caso probables, en mi caso si yo hubiese estado sola en mi casa me muero”, manifestó Salazar.
Según señalan, la trazabilidad en su caso fue prácticamente nula, ya que, a días de haber sido detectada, su pareja aún no ha sido notificada como contacto estrecho, ni siquiera se le ha instruido formalmente que debe iniciar su cuarentena.
“A él nunca lo contactaron cuando me declararon como un caso probable, ni ahora que a mí se me catalogo como caso positivo, a él nunca se le contacto, yo tuve que hacer pataleta, para preguntar qué pasos seguíamos ahora con él, porque él tenía que volver a trabajar, de hecho su cuarentena terminó el 21 y no volvió a trabajar porque yo era caso probable, pero a él nunca se le contacto diciéndole que tenía que seguir una cuarentena hasta tal fecha, a nosotros nos llamó la segunda trazadora que se nos asignó el día jueves que fue el último día hábil, y lo último que me dijo fue; como caso probable dame los datos de las personas que viven contigo y yo te voy a llamar para decirte que paso debes seguir, llamada que nunca se realizó”, señaló la joven.
Sobre este caso, consultamos al Servicio de Salud Aysén para ver si están al tanto de la situación, desde la entidad acusaron recibo de los antecedentes y aseguraron que serán analizados, para emitir pronunciamiento. Hasta el cierre de esta edición esto aún no ocurría.
