Esta semana comenzó el juicio oral contra Francisco José Fuenzalida Calvo, de 62 años, apuntado por la Fiscalía local de Curicó, en la región del Maule, de dar muerte con disparos al joven José Miguel Uribe Antipani, de 25, que recordemos es oriundo de la ciudad de Puerto Aysén.
El hecho ocurrió en el contexto del estallido social, el 21 de octubre de 2019 cuando la víctima participaba de una protesta en la ruta 5 sur, cuando recibió un impacto de bala en el tórax.
En Puerto Aysén ven con expectación el inicio de este juicio oral contra este empresario, apuntado por los delitos de homicidio en el caso del joven aysenino, además de tres homicidios frustrados, porte y tenencia ilegal de armas de fuego y el delito de daños.
“Mi sobrino fue asesinado el 21 de octubre, el primer muerto en el estallido social, el era un joven tranquilo que estaba protestando como cualquier chileno y lo mataron de forma terrible, estaba en dirección a la casa cuando le llego el disparo”, señaló Andrea Antipani, tía de joven aysenino.
Recordemos que en principio se había formalizado a un efectivo del Ejército, algo desestimado con el avance de las indagatorias, quedando formalizado este empresario, quien habría percutado una pistola calibre 9 milímetros contra el grupo de manifestantes, sembrando el pánico en Curicó por la violencia del ataque.
La familia de José Miguel en Puerto Aysén espera que se haga justicia, pese a la intención de la defensa del imputado que aduce que el empresario presenta problemas psiquiátricos.
“Habían señalado que había sido un militar, el asesino, después se dijo Francisco José Fuenzalida Calvo, que es el actual imputado por el tema de mi sobrino. Si uno no tiene plata no hay justicia y ahora el caso de mi sobrino está quedando sin justicia, por el hecho del que el hombre lo están dejando imputable porque se está haciendo pasar por loco”, dijo Antipani.
José Miguel Antipani dejó a un pequeño hijo, a su pareja y el dolor profundo en sus padres y familiares, tal como relata su tía.
“Lo que se espera es justicia, porque él no es un animalito que mataron en la calle, él era una persona trabajadora”, manifestó la tía del joven asesinado.
El Ministerio Público curicano presentará en estrado a 17 peritos, 56 testimonios y 63 evidencias contra el imputado. Buscan una condena ejemplar, que suma 27 años de presidio.
El clamor de la familia es que la muerte de este joven aysenino, el primer fallecido en el contexto del estallido social, no quede impune.