Familias de la Patagonia se unen para solicitar reapertura de pasos fronterizos terrestres

El anuncio ministerial de la reapertura del Paso Pino Hachado en la región de La Araucanía, dejó con una amarga sensación a familias que buscan que se abran los pasos Huemules y Jeinimeni, para poder reencontrarse con sus familiares.

Son al menos 400 los miembros de la naciente agrupación “El Sur existe también (Abran las Fronteras), que busca que los gobiernos de Chile y Argentina permitan el paso tanto a chilenos como a argentinos, que esperan abrazar a los suyos.

“Nuestro reclamo es que queremos ver a nuestras familias, ya se abrieron las fronteras terrestres desde Puerto Montt hacia el norte, porque las autoridades no abrieron las nuestras que es Hito 45 y Paso Huemules; entendemos que las autoridades nos dicen que debemos ir hasta Santiago, de allí a Buenos Aires y luego Chubut, pero eso económicamente para las familias es imposible, porque si son 4 o 5 en avión sigue siendo imposible”, manifestó Adriana Cárdenas, vocera de la agrupación “El Sur también existe”.

No buscan un cruce fronterizo con privilegios especiales, ya que aseguran que cuentan con Pase de Movilidad vigente.

“Yo tengo mis dos vacunas y mi Pase de Movilidad, todos tenemos eso, solo estamos esperando la apertura de la frontera, pero como siempre, parece que el sur no existe. Nos sentimos indignados y discriminados”, señaló Cárdenas.

Dos años de pandemia que han sido duros para estas personas, quienes incluso, no pudieron viajar para despedir a familiares que fallecieron.

“Hay padres que quieren abrasar a sus hijos, abuelos que quiere acompañar a sus nietos.  Yo no entiendo porque las autoridades no contemplan que esto es también salud urgente”, agregó la vocera de la agrupación “El Sur también existe”.

Siguen las gestiones con las autoridades para propiciar la apertura de los pasos fronterizos Jeinimeni y Huemules.

Para el 5 de diciembre, convocarán a una manifestación pacífica que permita visibilizar el dolor que les ha generado el desarraigo familiar, en una Patagonia que consideran una sola, con familiares tanto de un lado como del otro del límite fronterizo.