No hay ordenanza ni ley que ponga freno a los microbasurales que se han generado en el sector alto de Coyhaique, donde abunda la desesperación por parte de los vecinos, quienes ven como hasta las plazas de juegos se van convirtiendo en espacios de acopio de basura. 

Los vecinos aseguran que por años los han responsabilizado de esta situación, siendo que son las personas de otros sectores quienes llegan con camionetas y vehículos particulares a dejar sus desechos que luego son dispersados por los perros en las calles. 

“Nosotros los vecinos no alcanzamos a dejar la basura en el contenedor porque la gente viene en camioneta y camiones a tirar su basura, uno le dice, pero de repente se tiene que escuchar cualquier garabato”, señaló María Isabel Pérez, vecina de la población Padre Antonio Ronchi.

Andrea González, otra de las personas afectadas manifestó “vienen a botar cosas que no son basura, como colchones, muebles viejos y lavadoras y todo eso lo vienen a tirar, entonces las personas de la población nos tenemos opción de ir a tirar nuestra basura al basurero”.

“Exigimos respeto, todos cuidamos nuestra casa, le exijo a las otras personas que vienes de otros sectores a tirar la basura y también a los negocios que vienen arrojar su  basura aquí”, expresó Marcela Llancalahuén, vecina de la población Padre Antonio Ronchi.

A este problema, se suma uno más grave y que dice relación con las plagas de ratones que han proliferado en el sector, de hecho, fue el mayor de los reclamos de los vecinos del sector, quienes aseguran tener plagas en diferentes lugares e incluso al interior de sus viviendas. 

“Casi siempre tenemos la visita de los ratones en nuestras casas, entonces a uno le toca mover todo y ponerles veneno, pero el problema es que nuestras propias mascotas de repente lo pueden comer, entonces toca tener precaución”, indicó otra vecina del sector.

Situación indignante que se arrastra desde hace años y del que nadie se ha querido hacer cargo pese a los constantes reclamos de los vecinos, sectores populares que hoy se ven afectados producto de la irresponsabilidad de algunas personas y el abandono del municipio, ya que aseguran nunca han podido dar una respuesta a estos problemas. 

Por esta situación pedimos pronunciamiento al municipio de Coyhaique, pero al cierre de esta nota no hubo un pronunciamiento.