Este sábado llegará el esperado “Resonador Magnético” al Hospital Coyhaique

Este fin de semana y luego de años de espera, llega a la Región de Aysén el resonador magnético que pretende favorecer el trabajo que se realiza en diversas especialidades en el Hospital Regional de Coyhaique. 

Recordemos que desde 2017 se está a la espera de la llegada de este equipamiento, pero recién en julio se logró habilitar la unidad que albergará el resonador magnético en el principal recinto asistencial. 

“Este dispositivo va a ingresar a través de nuestra unidad, es decir, de emergencia hospitalaria adulto. El dispositivo llega mañana en la tarde a Puerto Chacabuco y en la madrugada del día domingo va a ingresar a nuestra unidad, por lo tanto ustedes van a estar viendo algunos movimientos de infraestructura en nuestra unidad, se van a quitar mamparas de acceso para poder ingresar este dispositivo. Estos trabajos van a comenzar hoy en la tarde. Se han tomado todas las medidas de resguardo, los flujos no se van a ver interrumpidos por ningún motivo, sin embargo, también es importante mencionar que el tiempo de traslado del resonador a través de la unidad no va a durar más de diez minutos”, comentó Carlos Loyola, jefe del servicio de urgencia.

La llegada de este equipamiento requiere de toda una logística previa, de hecho viajará con resguardo desde Chacabuco a una velocidad no superior a los 30 kilómetros por hora, por lo que se prevé haya mucha congestión vehicular en la ruta CH-240. 

Además, en el hospital regional, particularmente en la urgencia, también se están realizando algunas adecuaciones para poder ingresar este equipamiento, por lo que el profesional de urgencias llamó a utilizar otras unidades de atención como el SAPU y la urgencia respiratoria. 

“Invitar a todos los usuarios de la red de salud que privilegien y prioricen el uso de otros dispositivos como los consultorios, el SAPU y el centro de enfermedades respiratorias ubicado en Magallanes con Lautaro, porque de todas maneras alguna interferencia va a haber en los flujos de nuestra unidad, y si los síntomas que tienen las personas sean síntomas leves, que posterguen o cambien el destino donde decidan consultar por dicha patología”, finalizó Loyola.

Lamentablemente, la espera no termina con la llegada del resonador, ya que deberá pasar por lo menos un año para que este quede operativo y comience sus funciones. Cuando eso ocurra, se espera que el ahorro sea de 300 millones de pesos aproximadamente, considerando que ese valor es el que se paga anualmente por todos los pacientes que deben ser trasladados fuera de la región para recibir atención en un resonador magnético.