En plena frontera con Argentina, con un intenso viento haciéndose sentir, autoridades nacionales y regionales inauguraron la primera placa de memoria fronteriza del país, recordando a tres víctimas de desaparición forzada oriundos de Coyhaique: Juan Vera Oyarzún, Néstor Castillo y Rosendo Pérez Ríos.

Carolina Arredondo / Ministra de las Culturas, las Artes y el Patrimonio y Xavier Altamirano / Subsecretario de Derechos Humanos

A poco de iniciada la dictadura cívico militar en el país, El 27 de octubre de 1973, estas tres víctimas, huyeron hacia el país vecino, debido a la fuerte represión imperante en todo el país. En Río Mayo, en plena pampa patagónica, fueron detenidos por efectivos policiales argentinos, siendo posteriormente entregados a militares y carabineros, perdiéndo hasta hoy todo rastro.

María Erita Vera / Presidenta Agrupación de Derechos Humanos Coyhaique

Recordemos que el contexto de los 50 años del Golpe, el gobierno, a fines de agosto, activó el Plan Nacional de Búsqueda de Detenidos Desaparecidos, que tiene como objetivo trazar la ruta de la desaparición de las víctimas, colaborar con las investigaciones judiciales y ayudar a configurar la memoria y la garantía de no repetición, sin perjuicio del establecimiento de responsabilidades penales.

Rodrigo Araya / Delegado Presidencial Regional

Previo al descubrimiento de la placa de memoria, en el control fronterizo de Coyhaique Alto se plantó una hilera de ñires, en recuerdo de Juan Vera Oyarzún, Néstor Castillo y Rosendo Pérez Ríos, en el contexto de la iniciativa Árboles por la Memoria, un proyecto nacional impulsado por el Gobierno y el Ministerio de Agricultura, a través de Conaf. Busca plantar árboles nativos en todo el país en recuerdo de las víctimas de la dictadura, para cultivar la memoria.