La compleja realidad de la universidad de Aysén ha generado preocupación a nivel general. Desde el gobierno, el Delegado Presidencial Regional, Rodrigo Araya, aseguró a Santa María Radio y TV que manifestó los problemas en su debido tiempo tanto a la casa de estudios, como al ministerio de Educación.
Los dichos de Araya tendrían sustento en informes de la propia universidad, quienes el 4 de julio le envían una carta a la Delegación Presidencial donde le solicitan, en su calidad de representante del Presidente Gabriel Boric, que realice las gestiones necesarias para solucionar las problemáticas planteadas en la misiva.
Rodrigo Araya / Delegado Presidencial Regional
Para subsanar la crisis, la universidad de Aysén generó la desvinculación de 62 personas el pasado jueves 30 de noviembre, proceso que de acuerdo al Delegado Presidencial Regional, fueron “medidas pertinentes”.
Rodrigo Araya / Delegado Presidencial Regional
Sobre el futuro de la casa de estudios, el Delegado reiteró que el gobierno tiene en su esquema que la universidad no cierre; agregando que las opciones más probables son que se mantenga la actual administración pero con una supervisión directa del Mineduc o bien, que se nombre un administrador provisional.
Rodrigo Araya / Delegado Presidencial Regional
En tanto, la universidad de Aysén todavía se encuentra en el plazo legal para responder los cargos efectuados por la Superintendencia de Educación Superior, estimándose que podrían ser proporcionados durante la próxima semana.