La Universidad de Aysén dio a conocer, a través de un comunicado público, que se ha oficializado a la Universidad de Tarapacá como su nueva casa de estudios tutora de cara al nuevo proceso de acreditación que se debe desarrollar en dos años más.

Asimismo, la estatal regional ya envió a la Superintendencia de Educación Superior la respuesta a los cargos levantados, que recordemos dejaron en evidencia la seria y grave crisis institucional y administrativa que enfrenta la universidad de Aysén. 

Por ello, ahora solo resta conocer la respuesta de la Superintendencia, quienes podrían acoger el plan de trabajo propuesto por la administración del rector Enrique Urra, o bien, designar un administrador provisorio que ordene su funcionamiento, esto, teniendo en consideración que nombrar un administrador de cierre, fue descartado desde el Gobierno.

Desde conocida la crisis se ha acusado una falta de fiscalización de los procesos universitarios, y es precisamente el denominado Consejo Superior de la casa de estudios el encargado de ello.

Si bien tiene nueve integrantes, hoy solo cuenta con cuatro, pues el Presidente de la República, en casi dos años de administración, no ha designado a sus representantes. 

Rodrigo Araya, Delegado Presidencial Regional 

El Consejo Superior de la Universidad es la máxima autoridad resolutiva de la casa de estudios y su función es velar por los intereses y el cumplimiento de los fines de esta.  

Está integrado por nueve miembros, con derecho a voz y voto. Cuatro de ellos son representantes del Presidente de la República, dos académicos, dos representantes del Senado Universitario y finalmente el rector, quien lo preside. 

Su relevancia radica en que fiscaliza la labor del equipo directivo. 

Isabel Garrido, Seremi de Educación 

Según consta en la página web de la Universidad de Aysén, el Consejo Superior actualmente tiene solo cuatro miembros, el rector Enrique Urra, los académicos Daniel Conei y Roberto Jaramillo, además de Soledad Gómez, de la dirección de investigación de la casa de estudios.

Desde que asumió Enrique Urra, este órgano no ha podido sesionar por falta de quórum, por ello no ha sido posible fiscalizar los actos y decisiones de la administración actual.