La biodanza o danza de la vida, es una práctica que une la música y el movimiento para profundizar el autoconocimiento, y esos fueron precisamente los aprendizajes que se llevaron dos grupos de adultos mayores de Coyhaique y Balmaceda que participaron de talleres de esta práctica.
“Medicinas integrativas y biodanza para personas mayores” fue el nombre del proyecto que permitió a estos adultos mayores profundizar el autoconocimiento y generar nuevos lazos.
La iniciativa, benefició a un total de 28 personas, contando con una activa participación de los beneficiarios.
Marcela Poliche, facilitadora de Biodanza
Los participantes valoraron aspectos como el autoconocimiento adquirido, el ser capaces de vincularse de mejor manera con su cuerpo, y sobre todo el haber generado lazos de amistad entre ambos grupos, esperando que instancias como esta se vuelvan a repetir.
Rosa Bustamante, adulta mayor residente condominio viviendas tuteladas Coyhaique y Óscar Mera, adulto mayor que participó en talleres de biodanza
El taller desarrollado, que además de la práctica de biodanza entregó prestaciones médicas, finalizó con un taller de prevención de violencia de género, contó con el financiamiento del 8% del Gobierno Regional de Aysén y su Consejo, siendo una instancia que buscó promover la participación y generar una vida más activa entre los adultos mayores.