Pese a que la propia universidad de Aysén reconoció en marzo pasado en el Congreso, que tiene un fondo de poco más de $140 millones de pesos para hacer frente a los procesos judiciales en su contra a raíz de los despidos de trabajadores generados en noviembre de 2023, hasta la fecha los seis recursos de protección interpuestos por ex funcionarios de la casa de estudios, han sido rechazados por la Corte de Apelaciones de Coyhaique, tribunal que ha dado razón a los fundamentos esgrimidos por el Consejo de Defensa del Estado en favor de la universidad de Aysén.

El rechazo a los recursos de los funcionarios, según consta en los fallos del tribunal, se basaría principalmente, en el déficit financiero que afecta al centro de estudios y a la necesidad de que sea reestructurada.

En concreto, los fallos del tribunal explican que los argumentos de la universidad son “racionales con el fin que persiguen” y que son coherentes con la eliminación de algunas unidades del establecimiento; y que en ese contexto son proporcionales “a la magnitud de la crisis por la que atraviesa”, constando, finalmente, que dichas desvinculaciones fueron comunicadas en el tiempo fijado por la Ley. 

Marcelo Rodríguez, abogado ex funcionarios U. Aysén  

Desde la defensa de los trabajadores, se anunció que recurrirán a la Corte Suprema para intentar revertir lo establecido por la Corte de Apelaciones de Coyhaique.

Marcelo Rodríguez, abogado de exfuncionarios U. Aysén  

Desde el mundo sindical cuestionaron el rol que asumió el Consejo de Defensa del Estado, órgano que representa a la casa de estudios en este proceso judicial, señalando que esperan que los funcionarios puedan revertir los dictámenes en el máximo tribunal del país.

Mauricio Muñoz Gatica, presidente CUT Coyhaique

Aún se está a la espera de conocer cuál será el pronunciamiento de la Corte de Apelaciones de Coyhaique respecto de los recursos ingresados por los docentes que fueron desvinculados, quienes de manera conjunta y con otro abogado, están apelando a la decisión que en su momento adoptó el exrector Enrique Urra Coloma.