Comunidad educativa de la Escuela San José celebró Año Nuevo Mapuche

En el contexto del “Día Nacional de los Pueblos Originarios”, que se conmemora en Chile la tercera semana de junio, la escuela San José Obrero de Coyhaique celebró el “Año Nuevo” mapuche con gran participación de estudiantes, docentes y apoderados en el gimnasio de su establecimiento educacional.

Esta celebración hace referencia al solsticio de invierno, la noche más larga del año que da lugar a un nuevo inicio del ciclo de la vida. Chile, con el establecimiento de este feriado legal, hizo un reconocimiento histórico a los pueblos originarios para relevar la importancia de sus culturas, sus lenguas y tradiciones.

Este reconocimiento e importancia de los “pueblos originarios” es parte del proyecto educativo de la Escuela San José Obrero, que dentro su equipo de docentes incluye una educadora tradicional, Macarena Nail, quien destacó la labor que desarrolla en este espacio educativo.

Macarena Nail – Educadora Tradicional.

Los niños y niñas fueron los protagonistas de esta celebración del “Año Nuevo” mapuche destacando las características y enseñanzas que estos les dejan. Así los indicaron Maite Venegas del cuarto B y Florencia Chiguay del tercero B.

Maite Venegas – Alumna 4°B Escuela San José Obrero

Florencia Chiguay – Alumna 3°B Escuela San José Obrero

En las graderías del gimnasio un gran número de apoderados presenciaron esta celebración del “Año Nuevo” mapuche. Alejandra Leiva, mamá mapuche y apoderada, agradeció esta fiesta en honor a los “pueblos originarios” y recalcó la importancia de que estos temas ancestrales se desarrollen en la escuela.

Alejandra Leiva – mamá mapuche y apoderada

Alejandra Leiva insistió sobre la educación intercultural y la importancia de los niños reciban como “semillas” estos conocimientos y saberes.

Alejandra Leiva – mamá mapuche y apoderada

El “Año Nuevo” mapuche en la escuela San José Obrero de Coyhaique culminó con un gran baile de todos los alumnos y alumnas fundidos en una rogativa por un mundo donde se viva la paz y se respete el medioambiente, valores fundamentales que forman parte del proyecto de vida esta institución perteneciente a la Fundación San Pablo del Vicariato Apostólico de Aysén.