A principios de octubre, la ministra Ximena Aguilera, no se cerró a la opción de que guardias armados resguarden los recintos de salud pública, en atención a los altos índices de violencia en contra del personal a nivel nacional.
Si bien las agresiones denunciadas en el resto del país no son comparables con lo que ocurre en la región de Aysén, se constató un alza en los actos violentos hacia los funcionarios y profesionales, al menos durante los últimos tres años.
Gino Banchieri / Encargado Relaciones Laborales Servicio Salud Aysén
Consultado sobre qué tipo de agresiones son las más denunciadas, Banchieri apuntó a las de tipo verbal como la más común, seguida de las amenazas y hostigamientos.
Gino Banchieri / Encargado Relaciones Laborales Servicio Salud Aysén
Eso sí, desde el Servicio de Salud Aysén reconocieron que también han debido apoyar emocional y legalmente a profesionales tras ser víctimas de agresiones físicas, las cuales se han suscitado en el Hospital Regional de Coyhaique, recinto de mayor complejidad y asistencia en el territorio, agregando que también han debido activar protocolos en el Hospital de Aysén y en el Cesfam Víctor Domingo Silva.
Gino Banchieri / Encargado Relaciones Laborales Servicio Salud Aysén
De hecho, buena parte de las agresiones son de pacientes de salud mental, en un contexto de colapso de la Unidad de Corta Estadía, que tan solo tiene ocho camas para un total de 25 personas que requieren cuidados, las que deben ser trasladadas a los servicios de Medicina y de Pensionados.
Desde el mismo servicio precisaron que actualmente está activa una mesa de trabajo para abordar esta problemática con la Delegación Presidencial Regional, a lo que se suma la activación de un protocolo de denuncia mucho más expedito que ha hecho que los actos no sean ocultados y de esa forma atender a los profesionales afectados, que a nivel país podrían llegar a los 10 mil según un estudio de la Fenats.